Triatlón

Me encantan las distancias largas. Un Triatlón distancia B, me parece la prueba perfecta. No para hacerla cada fin de semana, claro, pero ni es tan explosiva como los sprins ni tan exigente como una distancia Ironman.

 

La prueba realizada en domingo día 29 de junio en Banyotes, con una distancia de 2.200 metros de nado en el lago, 80 quilómetros en bici y 20 quilómetros corriendo fue lo duro que tenia que ser, ni más ni menos, eso sí, hacia una calor que agrietaba el mismísimo asfalto.

 

La natación… como siempre, acoplándome a un grupito de mi nivel y “tú levantas la cabeza y luego la levanto yo”, hasta el pequeñísimo embudo de salida del lago, siempre caótico.

 

En el segmento en bici (80 km), nada más salir perdí una botella de las dos que llevaba de agua en un badén, ante la mirada de los Mossos d’esquadra motorizados, donde tuve la esperanza que alguno de ellos me la recogiera y me la ofreciera más adelante, pero mi esperanza se desvaneció al ver que el primero de ellos me adelanto para controlar el trafico a nuestro paso, menos mal que había avituallamientos, que si no…

 

En la carrera a pie (20 km) empecé a notar el calor de verdad, sin la brisa que ofrece ir en bici los avituallamientos era pequeños oasis, ofreciendo el mejor de los tesoros ¡AGUA!,

 

La primera vuelta de tres en el circuito, alrededor del lago, se me hizo dura ya que, tuve espasmos nerviosos (eso creo) en una de las rodillas hasta producir dolor, pero a medida que devoraba quilómetros se me fue desapareciendo, menos mal.

 

He notado que cada vez me cuesta más recuperarme de los entrenos y competiciones, no doy más de lo que a mí me gustaría y lo noto en comparación a los tiempos del año pasado. Ir tercero en el Ranking tiene un alto precio.

 

He de comentar que, el triatleta del Granollers Toni García, sufrió una parada cardiorrespiratoria al finalizar la prueba. Des de aquí, darle muchísimos ánimos para su familia y amigos del Club Triatló Granollers.

Más información: http://clubtriatlogranollers.blogspot.com/