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Blog de Patxi

Objetivo cumplido

Objetivo cumplido

06:30 de la mañana, me levanto a desayunar mi Colacao con cereales, mi zumo de naranja y mi plátano. A las 07:00 me planto en la puerta de la iglesia de Pedralba, un pueblecito rural y tranquilo a 30 kilómetros de Valencia.

He quedado con Paco, un chico de la zona que me llevará a la ciudad para correr también la larga prueba. Mientras conduce me cuenta que objetivo tiene, que preocupaciones pueden llevarle a hacer un tiempo u otro. En su reloj los tiempos a cada paso de cada km, cada 5 km y media maratón. Me comenta que en los 10 últimos kilómetros le saldrá una liebre (Luís Alfonso) para marcarle el ritmo. Tanto Paco como Luís unas majísimas personas.

Llegamos al centro comercial “El Saler” situado a pocos metros de la salida, y el ambiente en el parking es increíble: atletas por todos los pasillos, olor a reflex y dorsales con números altos y bajos. El centro comercial esta invadido.

Faltan 20 minutos y mientras nos dirigimos a nuestra cámara de salida sub 3 horas, aprovechamos para calentar y estirar un poco.

Avisan por megafonía que esta totalmente prohibido entrar en meta con crios por temas de seguridad. ¡¡¡Que pena!!! Me hacía mucha ilusión entrar con Patxi “pequeñín a meta, pero se entiende ya que la línea de llegada se encuentra situada en una especie de plataforma flotante en el lago artificial de la ciudad de las artes de Valencia.

¡¡¡Salida!!!

Busco mi ritmo y van pasando los kilómetros casi sin darme cuenta. Me dejo llevar por un grupo de atletas que van marcando 4 minutos cada 1000 metros. Kilómetros 17, 18 19, 20 y en el 21 decido bajar el ritmo y dosificar esfuerzos. Me quedo solo.

Paso por el kilómetro 28 y una pequeña subida a la salida de un túnel me supone un gran esfuerzo. Necesito beber en el próximo avituallamiento. Me noto las piernas pesadas pero de pulmones estoy perfecto.

Llego al 34 y los isquiotibiales empiezan a protestar ¡¡¡no!!! Ahora no toca sufrir, ahora no. Decido acortar la zancada y llego al 37 con gran riesgo a las temidas rampas. Decido acortar aun más el paso. Veo un avituallamiento y me acerco para beber agua y una bebida isotónica en un baso, lo que me obliga a trotar para no derramar el contenido. De repente se me acerca una chica “deportista” que contemplaba la prueba y corriendo el ritmo lento que  llevo me empieza a animar efusivamente para que no me pare ni camine. Le comento que necesito beber y de un trago consumo la bebida. Alzo la vista para tirar el baso en uno de los contenedores que hay en el recorrido y la anónima decide hacer ese esfuerzo por mi. Que gran persona.

Kilómetro 40. Cada vez hay más gente. Se nota que la carrera esta llegando a su fin pero yo voy al límite de mis fuerzas.

Esta claro que me a faltado entreno y recuerdo el accidente en la triatlón de Tossa que me tuvo parado y que después empecé los entrenos con solo dos meses de preparación.

Ya solo me falta un kilómetro, la avenida a la ciudad de las artes de Valencia esta a rebosar, que gusto de gente ¡¡¡como animan!!! Y de repente alguien me toca el culo, miro incrédulo y con sorpresa veo que es la liebre de Paco, Luís Alfonso (el chico que me llevó en su coche por la mañana) y el detrás.

Recta final, entramos en la plataforma flotante de la piscina artificial y al final la meta. Por arte de magia desaparecen los dolores, el cansancio y toda esa poca energía que me queda se transforma en adrenalina para entrar junto a mi compañero a la meta.

Tiempo final 3 horas, 0 minutos, 42 segundos. Objetivo cumplido.

1 comentario

LlegaRunning -

Muy buena la crónica. Me ha gustado mucho como lo cuentas. Y el tiempo, uff. Un tiempazo, me sacaste 53 minutos, jajaja. Una eternidad. Pero como tu, yo también lo di todo, así que satisfecho al 100%.
Ánimo y a seguir así de fuerte.