Ya estamos liados. Empieza la temporada 2012.
Que buenos momentos me dá el deporte y no lo digo solo cuando compito y cumplo con los objetivos, sino el simple hecho de practicarlo ya me produce buen rollo.
Es como una droga que engancha y que te va sacando lo mejor de tí y lo peor porque te vuelves egoista ya que quieres la carretera o el camino para ti solo. Te vuelve ambicioso porque lo quieres ganar todo. Inconformista ya que nunca te confornas con tus metas logradas y te obsesionas por superar esas distáncias eternasi o arañar esos segundos o minutos agónicos. Te transformad en un depredador del tiempo.
¿Y para qué? Realmente competir es la escusa perfecta para justificarte y entrenar. Es tu tiempo, tu momento. Da igual si hace frio o si hace calor, si llueve o hace viento. A las 06:30 de la mañana o a las 22h de la noche. Sales con décimas de fiebre o dolor de garganta, pero cuando estas en mitad de un bosque siguiendo un camino de tierra cubierta de hojas tú solo, te sientes fuerte físicamente y repercute en lo mental ya que coges confianza en tí mismo y madura tu caracter al mismo tiempo que te hace libre.
Yo soy un corredor normal. Entreno casi todos los días las tres disciplinas; nadar, bicicleta y correr (soy triatleta) y sé que nunca estaré al nivel de esos que siempre ganan, los que visten lo último de las mejores marcas y no se gastan dinero en tenerlas.
Yo no tengo entrenador que me diga "mueve más las piernas o estira más la brazada nadando". No tengo físio, ni dietista que me diga que comer antes, durante y después de cada entreno. Por no tener no tengo ni Compex®. Mientras trabajo ellos entrenan, pero seguro que la felicidad de ir devorando quilómetros en entrenos y competiciones es la misma.
Es como una droga que engancha y que te va sacando lo mejor de tí y lo peor porque te vuelves egoista ya que quieres la carretera o el camino para ti solo. Te vuelve ambicioso porque lo quieres ganar todo. Inconformista ya que nunca te confornas con tus metas logradas y te obsesionas por superar esas distáncias eternasi o arañar esos segundos o minutos agónicos. Te transformad en un depredador del tiempo.
¿Y para qué? Realmente competir es la escusa perfecta para justificarte y entrenar. Es tu tiempo, tu momento. Da igual si hace frio o si hace calor, si llueve o hace viento. A las 06:30 de la mañana o a las 22h de la noche. Sales con décimas de fiebre o dolor de garganta, pero cuando estas en mitad de un bosque siguiendo un camino de tierra cubierta de hojas tú solo, te sientes fuerte físicamente y repercute en lo mental ya que coges confianza en tí mismo y madura tu caracter al mismo tiempo que te hace libre.
Yo soy un corredor normal. Entreno casi todos los días las tres disciplinas; nadar, bicicleta y correr (soy triatleta) y sé que nunca estaré al nivel de esos que siempre ganan, los que visten lo último de las mejores marcas y no se gastan dinero en tenerlas.
Yo no tengo entrenador que me diga "mueve más las piernas o estira más la brazada nadando". No tengo físio, ni dietista que me diga que comer antes, durante y después de cada entreno. Por no tener no tengo ni Compex®. Mientras trabajo ellos entrenan, pero seguro que la felicidad de ir devorando quilómetros en entrenos y competiciones es la misma.
Este año nuevas metas y nuevos objetivos.
1 comentario
LlegaRunning -
Un saludo de LlegaRunning.